miércoles, 9 de diciembre de 2015

UN MES DESPUÉS...


¿Pensabais que me había olvidado de vosotras?
Pues aquí vengo, con el sorteo. Sí, lo sé, sé que me he retrasado y no he cumplido las fechas, pero bueno, más vale tarde que nunca.

Pongo la lista de las que participáis. Algunas no me lo indicasteis explicitamente, pero me tomo la licencia de añadiros a la lista.

-Soñadora
-Rocío
-Irene y Umpa Lumpa
-Mismellis
-Matt
-Simplemente yo misma
-Anusca
-Mo
-Nenica
-Mamá de Parrullín
-Dibujos de Nube
-Irene
-Inés Inesita Inés
-Mi alter ego
-Batallitas de mamá
-Bedabita
-La hobbita
-Mar

No me lo puedo currar tanto como Irene, porque mi gata no es muy participativa, jeje. Así que he utilizado Sortea2, como todas las veces que he preparado un sorteo.

Y la ganadora del sorteo es....


Por si no se ve bien, Simplemente yo misma! Felicidades!!

Cuando puedas, me envías un mail con tu dirección a estrellasenlosojos@gmail.com

Gracias a todas una vez más por estar ahí.

Seguiré informando.

lunes, 23 de noviembre de 2015

DECEPCIONES...


Una de las cosas de las que nadie se libra en esta vida, es de las decepciones.

Recuerdo algunas de pequeña, como aquella vez que me había pedido una tricotosa para los Reyes y, la verdad, ni recuerdo lo que me llegó.

Las amigas que van fallando, porque la otra niña baila mejor o vive más cerca de su casa.

Por supuesto, en la adolescencia, el primer amor, o ese amor no correspondido. Aquello se vive como una verdadera catástrofe. Ains, ojalá los problemas de adultos fueran tan "graves" como los de la adolescencia.

Pero luego, luego empiezan las decepciones serias de verdad.

Soy una persona, que me cuesta mucho hacerme a la gente, soy tímida y vergonzosa, además de desconfiada. Así que me cuesta mucho que la gente entre en mi vida, pero una vez dentro, por mi se quedan para siempre. Pero no siempre es así.

Y así fue como me decepcionó mi primer marido, y su familia.

Eso sí, una vez me decepciones, ya no vuelvas a buscar mi confianza, porque se habrá perdido para siempre.

La verdad, que me ha decepcionado la vida en general, al ir descubriendo lo injusto y duro que es todo... para algunos.

Me ha decepcionado mi cuerpo, me ha decepcionado la medicina y la ciencia.
Me han decepcionado muchos "profesionales" médicos.

Y me ha decepcionado esa gente que sin esperar a que termines de explicar, sentencian con un "no es para tanto", "cuando te relajes...", o "bueno, pues si no puedes tener hijos no pasa nada".

Me ha decepcionado alguna persona que parecía entenderme, que ha pasado por lo mismo que yo, a la que he sentido cerca y he dado apoyo. Sin embargo, al cumplir el sueño, se ha querido olvidar de todo lo que ha pasado (algo que respeto absolutamente), y de las que hemos estado ahí en sus momentos bajos.

Me ha decepcionado mi cuñada "miss empatía". Porque todavía estoy esperando que me pregunte al menos qué tal estoy.

Y me ha decepcionado la administración, la burocracia, y en concreto dos personas que debían estar para resolver dudas y apoyar en el camino y que nos han abandonado por completo a nuestra suerte.

Y me ha decepcionado Francia como país. Porque aún teniendo un montón de cosas buenas, las malas, han podido y ya pesan demasiado.

Como podéis ver, el titular que le pondría a mi vida en estos momentos es decepción. Aunque añadiría también rabia. Supongo que será una parte del proceso de duelo. Pero a veces, se me hace bola.

Seguiré informando...


lunes, 16 de noviembre de 2015

¿Y DE ESTO PUEDES COMER?


-Sí que puedo, pero no quiero.

Y así, llevo meses y meses respondiendo a la gente, familiares y amigos.
No, no estoy enferma, no tengo ningún tipo de alergia, intolerancia o sensibilidad. Simplemente, he dejado de comer animales, vamos, que soy vegetariana.

Desde luego, los beneficios que estoy obteniendo desde que he cambiado mi forma de vida y alimentación, son mucho mayores, que esos comentarios "graciosillos" y las preguntas desafortunadas.
Pero, en peores plazas hemos toreado, amigos.

Llevo desde junio con este tipo de alimentación. Al principio, fue una sorpresa para algunos, normal, lo entiendo. Aunque yo apenas comía carne, no me privaba de embutidos y pescados.

Marido, aunque me apoya, no gastronómicamente que él sigue siendo totalmente omnívoro, dudaba de que pudiera seguir adelante con esta forma de vida. No tanto en casa, que al fin y al cabo, soy yo la encargada de la cocina, si no, pensaba él, que nuestra vida social, y las salidas de tapas y cenas se habían acabado.
Cierto es que hay lugares en los que es imposible llevarme algo a la boca, aunque siempre se puede recurrir a las bravas, que de esto hay en todas partes.

Pero para sorpresa suya, y mía, no lo voy a negar, hay muchos más sitios de los que pensábamos, que ofrecen algo para que yo me pueda alimentar. Y no necesariamente restaurante bio o vegetarianos, si no, restaurantes y bares convencionales, que supongo, se han adaptado a los nuevos tiempos.

Con mi familia, después de la sorpresa inicial, pues ningún problema. Es más, mi madre se esfuerza cada semana en preparar algo diferente cada vez y elaborado. Mi padre, el pobre no lo entiende, con lo rico que está el cabrito! Pero bueno, él se encarga de pedir un menú diferente, cuando la ocasión lo requiere, para su hija la vegetariana.


Y mi suegra, ay mi suegra!! Solemos ir los domingos a cenar a su casa. Pues todos estos meses, me ha ofrecido una ensalada, cada domingo. Y no creais que innova mucho, lechuga, tomate, huevo cocido y queso. En ocasiones, nueces y/o espárragos. Vamos, lo que viene siendo, alta gastronomía.
Como hasta marido está aburrido de verme comer siempre lo mismo, este fin de semana, le pidió que nos preparara al menos unas croquetas. Pues bien, las trajo de jamón, que se zampó marido con nocturnidad y alevosía.
Luego ella me dice que como muy poco y que estoy muy delgada...

Pero no queda ahí la cosa, en un momento en el que hablábamos sobre las próximas fiestas navideñas, me pregunta a ver si voy a dejar la dieta. La miro asombrada, porque no estoy a dieta. Y le pregunto, qué dieta. Me responde, que es muy triste comer ensalada en nochebuena, que si toca cordero... Marido y yo nos echamos a reir. Y le dije que ni hablar, que esto no es una dieta, y que no pienso comer cordero. Pero, le ofrecí así a bote pronto, un listado de posibles menús, de los fáciles, sin mucha elaboración. Y a ver si toma nota y el próximo domingo me sorprende con alguna de esas opciones.

Como anécdota, otra más, el viernes pasado fuimos al pintxo-pote. Se ha puesto de moda por aquí, un día a la semana, ofrecer una consumición y una tapa por un buen precio. Sí, lo sé, en otras partes de España esto es lo habitual, pero aquí no. Aquí los pintxos los cobran a precio de oro, así que, aprovechamos estas promociones para darnos un homenaje.
Vamos al bar habitual, donde nos conocen, y me ofrece las cuatro tapas posibles: lengua en salsa, guisantes con jamón, lentejas con chorizo y pastel de verduras con gambas (uuuyy casi). Le digo que no, le recuerdo que soy vegetariana y, entonces me ofrece otro de los pintxos que están en la barra, ¿bacalao?
Siento que fui algo borde, pero me salió la respuesta del alma, ¿el bacalao es animal?

En fin, paciencia!

Seguiré informando...

PS: os recuerdo para las que estáis por ahí perdidas, que la semana pasada cumplió el blog 5 añazos y hay en marcha un sorteo. Si me queréis, apuntarsen!!!




lunes, 9 de noviembre de 2015

UN LUSTRO

Parece que fue ayer, y ya han pasado cinco años de aquella primera entrada.
Han pasado muchas cosas, demasiadas. Pero no tengo ni tiempo ni la inspiración suficiente para hacer un resumen.

Hoy me voy a limitar a dar las gracias.
Gracias a todas las que me leéis, a las que comentáis y a las que no.
Gracias a las que estuvisteis, y aunque ya no andéis por este mundillo virtual, os sigo llevando en mi corazón.
Gracias a las que seguís desde el principio y a las que acabáis de llegar.
Gracias a las que en algún momento decidisteis escribirme un mail para animarme, para desahogaros, o porque mi historia os recordaba tanto a la vuestra.
Gracias a las que habéis querido compartir los buenos y los malos momentos.
Gracias a las que un día decidisteis que queríais conocerme.
Gracias a las desvirtualizadas, a las que solo he visto una vez y a las que os he visto más.
Gracias por esos abrazos, esas charlas, esas cañas y esas cenas.
Gracias a las que decidisteis traspasar la pantalla y entrar en mi vida para quedaros.
Gracias a las que estáis, respetáis mis silencios, limpiáis mis lágrimas y reís conmigo.
Gracias a las que me hacéis partícipes de vuestras vidas y de las nuevas vidas que gestáis.
Gracias a quien se convirtió en algo más que vecina.
Y gracias, a mis supernenas. Sin vosotras, no hubiera sido capaz.

Y para celebrar estos cinco años, he decidido hacer un sorteo.
No hay normas, no quiero conseguir seguidores.
Solo quiero premiar a quienes estáis, de una manera u otra.
Así que me reservo el derecho a decidir quién entra en el sorteo.
Lo haré a final de mes, y esta vez solo enviaré a España o Francia.
A la que le apetezca participar, que me deje un comentario (vale en facebook también)

Seguiré informando...

miércoles, 28 de octubre de 2015

LA EMPATÍA

Según la R.A.E: sentimiento de identificación con algo o alguien. Capacidad de identificarse con alguien y compartir sus sentimientos.

Esto, es junto con el sentido común, los valores que más escasean en esta sociedad.

Creo que no es la primera vez que digo, que a cada uno le duele lo suyo. Y está claro, que hasta que no pasas por algo (accidente, enfermedad, infertilidad, duelo...), no puedes sentir ni entender lo que se siente al 100%. Pero lo puedes intentar.

Me he encontrado con muchas personas cero empáticas.
Me he encontrado, lo que considero más grave, con profesionales de la sanidad, sin ningún tipo de empatía.

Y por supuesto, me he encontrado con madres nada empáticas hacia las mujeres que no podemos, o no queremos ser madres.

Como muchas sabéis, últimamente en mi familia, la natural y la política, las cosas no van bien, por problemas de salud de personas muy cercanas y queridas.

Hace poco comenté en esta entrada, que hubo alguien que consideraba que marido y yo lo llevamos bien.
Hace unos días, esta misma persona, le dijo a mi cuñado (que lleva ocho meses pasando una situación muy difícil), que vaya mala cara tenía.
Mi cuñado se ha echado diez años en ocho meses y ha perdido mucho peso, al verse totalmente trastocada su vida.
A mi jamás se me ocurriría decirle algo así. Porque le veo que tiene mala cara, y que ha perdido la sonrisa y difícilmente saca ese buen humor que le caracterizaba.
Sin embargo, ella, que es su hermano, y agárrate, PSICÓLOGA, le soltó esta lindeza y se quedó tan a gusto. Porque según ella, era para ver si necesitaba ayuda. En fin.

Afortunadamente para muchas personas, se dedica a los recursos humanos y no a la psicoterapia.

Una vez más, hago un llamamiento para que las carreras en las que tengas que trabajar con gente, incluyan una asignatura, obligatoria de empatía.

Yo como infértil, he tenido que tolerar un montón de comentarios desafortunados. Pero cuando llegan de mi madre o hermanos, pues duelen muchísimo más. Aunque ellos lo hagan con toda su buena intención, siempre digo que mejor es callarse y estar, que hablar por hablar.

Además, de esas personas, que tienen los hijos con mucha facilidad, y con la misma facilidad, te intentan convencer de lo que bien que vives, de que no te pierdes nada, o de que adoptes o disfrutes de la vida. También de que no tienes ni idea, cuando llevo seis años leyendo e informándome, no solo sobre las últimas técnicas de reproducción asistida, también sobre educación y crianza.
Que alguien, que a un mes de ir a dar a luz no sepa lo que es el estradiol, un moisés o que no es malo cogerlos en brazos, a parte de muy mala h****, me da mucho miedo. Y pena, por esos niños.

Pero hoy además, vengo a entonar el mea culpa. Porque seguro que en muchas ocasiones, yo también he metido la pata o no me he comportado como se esperaba.

Tengo amigas que han esperado hasta que no podían ocultarlo más, que estaban embarazadas, porque sabían lo que yo estaba pasando.
Otras que en cuanto lo han dicho, lo primero que me han preguntado es cómo estoy, cómo me he sentido.
He visto miradas de vergüenza, de contención, a la hora de darnos una noticia así.
Y he recibido abrazos inesperados, que decían más que muchas palabras.

Sin embargo, la mayoría de las veces, no he sido capaz de celebrarlo ni de felicitarles.
Y eso tampoco es justo.

Porque a mi me duele lo mío, y ellos han entendido mi dolor. Pero yo no he sido capaz de entender su alegría, de compartir con ellos esos momentos tan especiales y esperados. Algunos han visto como me alejaba o dejaba de participar de sus vidas. Y eso, tampoco es justo.

Siempre he predicado que me gusta que me traten como yo trato a los demás. Y sin embargo, aquí he pinchado.

Así que aprovecho para pedir disculpas a todas las personas que han visto como me distanciaba o que no han recibido de mi la respuesta que esperaban.
Y aunque la mayoría han sido en mi vida real, en la virtual sé que también he liado alguna.

Por suerte para mi, todas han sido grandes personas, que como digo, han respetado mi distancia y mi silencio, y sin embargo, siguen ahí. Que he podido participar de los nacimientos de muchos peques con ilusión, y compartir sus lágrimas y sus primeras horas. De algunas primerísimas horas.
Una de mis amigas me invitó a una ecografía. Aunque marido no lo veía muy claro, fue uno de los días más bonitos de mi vida.
Los quiero a todos como si fueran mis sobrinos, y me he jurado a mi misma, que seguiré estando a su lado, y al de sus mamis.

Que a veces duele, sí. Pero más me dolería perderlas.

Seguiré informando...


lunes, 19 de octubre de 2015

RESULTADO DE NUESTRO RETO

Pues sí, ya han pasado los 21 días. Se os ha hecho corto? pues a mi sí, la verdad.

El balance es positivo, no pensamos ninguno de los dos que aguantaríamos, ni que llegaríamos a cumplir, Sí, no nos tenemos mucha fe.

En general no ha sido muy duro. Yo he sufrido un poco más. Marido no es muy de dulces, así que ese sufrimiento era para mi solita.
Los primeros días fueron raros, era como que me faltaba algo. Obvio, había quitado a mi cuerpo de golpe todos los azúcares y grasas saturadas. Porque sí, quien dice chocolate, dice donuts, chetos o todas las porquerías que os puedan venir a la mente.

Pero poco a poco, me fui acostumbrando y no teniendo esos malos ratos. Hasta un día, que me pasé toda la tarde debatiendo si zamparme la bolsa de m&m's que tengo en el armario.

-venga, que no pasa nada. Lo estás haciendo muy bien, por un poquito que le des, mañana recuperas.
-no puede ser, me lo he prometido a mi, a marido y todas las blogueras, no les puedo fallar.
-Bueno, pues un puñadito, total, cuatro o cinco, eso sí que no va a pasar nada.
-Ja, sabes de sobra que no puedes! si empiezas no puedes parar! Y luego te vas a sentir peor!
-Venga, que hoy es un día raro, tienes el día malo y tienes que darte un homenaje.
-Que no, que no puedo. Por qué demonios no habré tirado todas esas tentaciones a la basura antes de empezar la dichosa dieta!
...

Lo superé. Gané.

Lo positivo gana por mucho a estos malos ratos.

Desde el segundo día, noté que marido roncaba menos. Desde que dejó de fumar sus sonatas nocturnas habían prácticamente desaparecido, pero de un tiempo a esta parte, habían vuelto y con más ganas.
Como consecuencia de la falta de serenatas, hemos dormido mucho mejor. Con esa sensación de sueño profundo y despertándonos con mucha más energía.
Sigo soñando, porque esto no hay quien me lo quite, pero solamente he contado una pesadilla, y ni siquiera era tan tremenda.

Como digo, nos despertábamos con más energía, así que han sido menos días malos o de bajón. Y con más fuerza para hacer deporte. Y bastante motivados.
Marido empezó con mucha fuerza esto del deporte, pero poco a poco se fue desinflando. Pero la media ha sido bastante bueno.

El ánimo en general ha estado mucho mejor. Como digo, ha habido algún día raro, y uno muy difícil. Pero me encontraba en general de mejor humor.

Mi piel está estupenda. Hacía tiempo que no me veía la cara tan limpia. Soy de piel grasa y tendencia a granos. Pues llevo 21 días sin ningún grano, excepto uno, pero como me ha salido en la ceja ni se ve.

No nos pesamos el primer día, así que no sabemos la cantidad de kilos.
Marido ha bajado bastante barriguita, vuelve a entrar en sus pantalones y ha corrido un agujero del cinturón.

Mi reto no era tanto adelgazar como comer sano. Pero también he perdido un agujero del cinturón. Que no suelo usar, pero ahora se me caen los pantalones. A pesar de eso, yo sufro de mala circulación y retención de líquidos, por lo que sigo manteniendo mis cartucheras farwest style, que forman parte de mi vida desde el principio de los tiempos, y se ve, que me han cogido cariños. Pero casi casi he conseguido terminar con la dichosa barriga que luzco desde los tratamientos.

Animar al cuerpo y los riñones que trabajen, pues ha significado que todas las noches tenga que levantarme a hacer un viaje al wc, aunque como estoy durmiendo tan bien, pues ni me importa. Porque me levanto casi sin abrir los ojos y vuelvo y recupero el sueño enseguida.

Y lo mejor de todo, 21 días sin dolor de cabeza. Esto, para las que sufrís jaquecas como yo, sabéis lo que significa. Así que solo por esto, continuamos.
Vamos a suavizar un poco, porque estos 21 días han sido muy drásticos, sin apenas hidratos, nada de harinas (que en casa las tomamos siempre integrales), ni fritos, ni grasas tipo queso... Bueno, bastante radical.
Ahora vamos a suavizarla, llevar una dieta variada y sana. Pero, los azúcares y las grasas descartados.
Nos vamos a permitir, si lo necesitamos, o si un día por lo que sea salimos, un día a la semana de "capricho", un extra que pueda ser un dulce, una pizza...

Pero el resto, hemos decidido continuar y hacer de esta alimentación, no una dieta específica de los 21 días, si no, nuestra forma de vida.

Seguiré informando...

domingo, 11 de octubre de 2015

LA IMAGEN QUE DAMOS


No me refiero a la primera impresión, que esa siempre la suspendo. Si no, a la imagen que damos a la gente que ya nos conoce, que conoce nuestras vidas y nuestras historias.

Marido y yo, en eso somos bastante parecidos, no nos gusta dar pena. Tenemos problemas, sí, como todo el mundo. Pero eso no significa, que tengamos que estar hablando todo el rato de lo que nos duele o nos molesta. Si sale el tema en un lugar o momento inapropiado, también lo esquivamos.
Bueno, somos así, ni peores ni mejores.

Personalmente, no soporto a la gente que en cuanto le preguntas "qué tal?", te responden con un mal. Aunque sea por cortesía, dime que bien y luego ya me cuentas. Pero si me entras con un mal, no sé, a mi me saltan todas las alarmas. Para luego, terminar contándote que ha tenido un día horrible, porque ha ido a comprarse un abrigo que le encanta y no quedaba su talla...

Vale, si algo he aprendido en los últimos años, es que a cada uno le duele lo suyo. Y puedes tener más o menos empatía por el sufrimiento ajeno, pero lo que realmente te duele, es lo tuyo.

En una conversación reciente, de la que no daré más detalles, se justificaba a una persona por su comportamiento desafortunado, porque tiene muchos problemas. Alguien comentó, que nosotros también lo estamos pasando mal, y no nos comportamos así. A lo que otra persona respondió, que nosotros lo llevamos bien.

Pues sí, yo lo llevo tan bien, que evito todas las reuniones donde sepa que va a haber niños.
Y lo llevo tan bien, que cada vez que veo un ruso me dan ganas de patearle el culo. Aunque él no tenga la culpa.
Lo llevo tan bien, que hay días que la pena me pesa tanto, que soy incapaz de levantarme. Y entonces, marido que también lo lleva tan bien, me coge de la mano, me abraza y lloramos juntos.
Lo llevo tan bien, que a veces, cuando marido sale a trabajar, me derrumbo, veo la casa tan grande y tan vacía...
Lo llevo tan bien, que a veces no puedo ir a ver a mi sobrino, y nos inventamos una jaqueca.
Lo llevo tan bien, que a veces ir a verle y escuchar lo bien que come, caga, rie, duerme... me produce la jaqueca.
Lo llevamos tan bien, que todavía no hemos podido contarles a nuestras familias, que no habrá niño de país muy lejano.
Lo llevo tan bien, que estoy en tratamiento psicológico porque era incapaz de gestionar tanto dolor.

Y sí, es verdad que últimamente hacemos cosas, alguna locura, alguna escapada, todo para intentar desviar a nuestros cerebros del único pensamiento. Y lo estamos consiguiendo.
Pero el día a día, a veces es duro. Y eso solo lo vemos y lo sabemos nosotros.

Que con todo lo que ha pasado este año en mis familias, no tengo ningún derecho a quejarme. Que siempre puede ser peor. Pero que no se vea, no significa que no duela. Y duele, sigue doliendo.

Seguiré informando.



lunes, 28 de septiembre de 2015

21 DIAS...

Dicen que si quieres cambiar alguna de tus rutinas, eliminar comida basura, dulces o hacer más deporte, leer más, acostarse antes... hay que hacerlo durante 21 días, y ya se convertirá en hábito.

El verano en casa de los Trax ha sido caótico. Entre un cambio de horarios de trabajo, de rutinas por asuntos familiares, y malas noticias, hemos descuidado nuestra alimentación.
Además, el bajo estado de ánimo, ha hecho que me costara un gran esfuerzo salir a hacer deporte y no poder resistirme a una terrina de helado o una bolsa de m&m's.

Así que, después de que marido, con la entrada del otoño, hay encontrado serias dificultades para vestirse con la ropa del año pasado y que hemos decidido que ha llegado el momento en que hay que dejar de lamentarse, limpiarse las lágrimas y tirar p'arriba, hoy empezamos nuestros 21 días.

Para marido serán los 21 días de "dieta y deporte".
Porque para él es una tortura comer verduras y frutas (y para mi crear recetas que sean sanas y le gusten), y es bastante vaguete para el deporte.

Para mi, son los 21 días "sin chocolate". Y el reto se las trae. Es algo que sé que me va a costar. Mucho.
Pero me lo debo. Porque no puede ser que no coma grasas, me harte de frutas y verduras, y después de cenar me zampe una palmera de chocolate o medio litro de helado, echando al traste todos los beneficios que me pueden aportar las frutas y verduras.

Así que para que no quede en algo entre marido y yo, lo publico, y así, tengo un compromiso mayor. Nos os puedo fallar.

No os voy a contar cada día, no os voy a aburrir con esto, ni lo voy a convertir en un nuevo monotema, pero de vez en cuando os contaré como lo llevo, si influye en mi estado de ánimo y energía y sobre todo, si he podido soportar la tentación del chocolate!

Además, intentaré que para marido sean también 21 días sin quejarse y refunfuñar. Y para mi, 21 días sin estar triste.

Seguiré informando...

PS: muchas gracias a todas por vuestros mensajes de ánimo y apoyo, públicos y privados. Si algo bueno he podido sacar de toda esta mierda, es a vosotras, sin duda. Mil gracias!

lunes, 14 de septiembre de 2015

A MI NIÑO DE PAIS MUY LEJANO



Hola mi niño,
no sé por dónde empezar, no sé cómo empezar.
Esta es la carta que nunca pensé que escribiría.
Siento un dolor tan profundo, que no soy capaz de ordenar mis palabras, ni mis sentimientos.
Una vez más siento que la vida no es justa, que nada de esto es justo.

No imaginas cuánto he llegado a quererte, sin siquiera conocerte.
Yo ya me sentía madre, nos sentíamos una familia. Nuestro niño de país muy lejano, nuestro Dimitri.

Y hoy vengo a decirte adiós. Porque las cosas no salen siempre como uno quiere, ni todos los sueños se cumplen.

No sabes cuántas veces había soñado con el momento de conocerte. Con ese mail que llegaría con tu foto. Con ese viaje y el momento en que te viera, y te cogiera entre mis brazos.
Y una vez más el sueño se ha roto.

Y no es justo. No es justo.

Siempre vas a estar en nuestros corazones, teníamos tantos planes para ti!

Habíamos empezado a mirar ropita, a preparar tu cuarto.
Esta casa se llenaba de esperanza y de ilusiones.

Pero una vez más la burocracia nos ha vencido. Las administraciones no entienden de sentimientos, ni de corazones, ni del hilo rojo.
Ellos entienden de lo suyo y quieren lo suyo. Y nosotros, no se lo podemos dar.

Lo siento mucho mi amor. Lo siento tanto.
Papi y yo rezaremos por ti cada día. Para que encuentres una familia que pueda hacerte feliz. Que te de todos esos abrazos que teniamos guardados para ti. Rezaremos para que nunca te sientas solo, y tu vida esté llena de sonrisas.

Todavía no se lo hemos dicho a nadie. Cómo se lo cuento a los abuelos? Cómo se lo cuento a tus tios?? Y tu prima, que no dejaba de hacer planes para cuando llegara el primito. Y "por favor tita, trae una niña".

Siento un dolor tan grande que no me salen las palabras. No puedo dejar de llorar.
Ahora toca recomponer una vez más nuestra vida, recoger los cachitos de nuestra alma y lamernos las heridas.

Hijo mio, mi niño, mi Dimitri, siempre estarás en mi corazón.

Te quiere, mamá.

Hasta siempre.

miércoles, 2 de septiembre de 2015

UN AÑO

Hay quien hace balance en diciembre, en año nuevo o en el cumpleaños. Yo lo hago cuando me apetece, y hoy me apetecía hacerlo.

Hoy hace un año de esta noticia.

Ya ha pasado un año. Ella está bien, lo peor ha pasado, aunque sigue peleando. Esta enfermedad es dura, y la recuperación es larga.

En este año hemos visto como se enfrentaba con esa alegría que la caracteriza a todas las pruebas y los tratamientos.

Este año he visto aumentada mi familia, la de sangre y la otra. Ha nacido mi sobrino A. Pero también mis sobrinos postizos, la rubia, Evaristo, mi morenita y la pelirroja, y otra que viene en camino.

Hemos visto como el alzheimer iba pudiendo con mi abuela y con todos los que le rodeamos.

Hemos estado a punto de perder a mi cuñada, y mi gordito quedarse sin su mamá. Pero ella ha resultado ser mucho más fuerte de lo que pensábamos, y aunque aún queda mucho, pelea como una leona.

He cumplido con varios retos, entre ellos, mantener una rutina con el deporte, conseguir correr la distancia que me había propuesto, y vencer a mis miedos iniciándome en el buceo y haciendo un viaje en coche sola de bastantes kms. También he empezado a llevar una alimentación vegetariana.

La lucha por ser papás ha tenido sus luces y sus sombras. Hoy ganan las sombras...

Hemos iniciado un nuevo proyecto y hemos descartado otros.

El año, en resumen, no ha sido bueno. La verdad, ha sido muy duro. Pero como siempre en momentos duros, ha servido para ver quién está y quién no, con quién contar y con quién no. Y nos ha unido como pareja, como familia y me ha hecho ver lo que valen algunas personas por las que no hubiera dado un duro. También ha habido decepciones. Esto, supongo, viene en el pack.

Así que ahora toca enfrentarse al final de verano, esperando que la vida nos de un respiro, y que al menos si no hay grandes alegrías, no hayan más sustos.


lunes, 31 de agosto de 2015

LAS RECAIDAS...

Con toda la fuerza que yo traía, y un mes sin escribir!

Agosto ha sido un mes movidito. Ha sido un mes con mucho trabajo. Aprovechando los días que hacía bueno para escaparme un ratito a la playa, y los que no hacía tan bueno, para salir a correr o esas cosas que quedaban pendientes.

Llegué a agosto con mucha fuerza, con muchas ganas y con muchas ilusiones. Pero poco a poco, la fuerza fue desapareciendo y las ilusiones desinflándose.

Tengo que hacer cada día un esfuerzo para recordar cómo había llegado a ese estado de paz y tranquilidad.

Llevaba unos meses en terapia psicológica (en agosto me dieron vacaciones). Y es algo que me ha ayudado mucho, y que debería haber ido antes. De hecho, la psicóloga flipaba de que hubiera pasado todos los tratamientos sin un apoyo psicológico. Apoyo, que por cierto, en ninguna clínica nos ofrecieron.

En un momento bueno, llegó a mis manos un libro del que os hablaré más adelante. Ese libro me ayudó a mirar la vida de otra manera, y me hizo valorar todas esas cosas buenas que tengo en mi vida.

Y aprendiendo a valorar, valoré la situación por la que está pasando mi cuñada, que arrastra a toda la familia. Y me digo a mi misma que estoy sana, estoy fuerte. Si ella saca fuerzas, no sabemos de dónde, yo las puedo sacar.

Y las saqué.

Pero a veces, muchas veces ya, una cosa es lo que yo me proponga, y otra cosa es lo que la vida quiere ofrecerme. Y vaya, pues que el regalo que me hizo en agosto no ha sido muy bueno.

Así que como digo, me he ido desinflando. Porque ha llegado un momento en que hay que tomar decisiones, decisiones que pueden cambiar el resto de mi vida, de la de marido y en cierto modo, de la gente que nos rodea. Decisiones difíciles, muy difíciles.

Y tengo miedo a que llegue el momento en el que tenga que decidir, tengamos que decidir. Y tengo miedo a decidir y arrepentirme. Y tengo miedo a decidir, y que la decisión no sea la correcta, y luego ya no hay marcha atrás. Y tengo miedo a no poder decidir.

Así que estoy negociando con mi miedo, para que se vaya unos días de vacaciones, que me deje respirar.

Seguiré informando...

miércoles, 29 de julio de 2015

APRENDIZAJES DE VIDA





Hoy vengo a desmentir una de las grandes mentiras de la sociedad. No, no hablo de los Reyes Magos, ni del ratoncito Pérez.
Para mi, una de las grandes mentiras que nos graban a fuego desde que somos pequeños, es que con esfuerzo consigues lo que quieres.

Pues no. Esto no es así.
Y no quiero decir que no haya que esforzarse y enseñar a los pequeños a hacerlo.
Que es cierto que hay que ganarse las cosas. Que si queremos y deseamos con todas nuestras fuerzas ese juguete tan requete chulísimo (y tan carísimo, aunque de pequeños no somos conscientes de eso), hay que portarse bien, hacer los deberes y cumplir con las tareas según la edad de cada uno.

Cuando vamos siendo más mayorcitos, es cierto que si queremos tener buenos resultados académicos, hay que estudiar. Unos más y otros menos, según la capacidad con la que nos haya dotado la naturaleza.
Aunque esto no significa que vayamos a encontrar un buen trabajo. Porque tener un buen expediente académico y hablar tres idiomas, no significa que vayamos a conseguirlo. Que tendremos más posibilidades, sí. Pero ya sabemos que el que tiene padrinos se bautiza. Y en muchas ocasiones, más vale un buen enchufe que un montón de matrículas de honor.

Y que sí, que hay muchas cosas que el resultado depende de nuestro esfuerzo.
Pero también es verdad, que cuanto menos dependa de nosotros y más del azar, la naturaleza o la biología, por mucho que nos esforcemos, no hay garantía de buen resultado.

Puede parecer que sea una entrada de bajón, reivindicativa o de queja. Pero nada más lejos de la realidad.

Me ha costado mucho pero he conseguido asumir, que hay cosas que no dependen de mi. Que por mucho que me esfuerce, no está en mis manos.

Así que junto con el aprendizaje del esfuerzo, debería ir el de la capacidad de asumir las derrotas, de gestionar la frustración. Que hay es donde falla la educación.
Todos hemos leído o escuchado alguna vez eso de seguir nuestros sueños, luchar por ellos, visualizarlos, pelear, esforzarse...
Pero nadie nos cuenta qué ocurre, cuando no lo conseguimos. Porque hay sueños que se cumplen y otros que no. Y esto es así.
Resultado de imagen de aprendizajes de vida

Así que a veces, hay que parar y respirar. Y ver que quizá no lo he conseguido. Pero hay muchas cosas que tengo, que también me han costado mucho esfuerzo y no desmerecen mi atención.

Y ahora sí, después de muchos años de lucha, puedo dormir con la tranquilidad, de que aunque el resultado esperado no llegue, he hecho todo lo que estaba en  mi mano para conseguirlo.

Seguiré informando...

viernes, 24 de julio de 2015

ELLAS SON ASÍ...




A es luchadora, terca y fuerte. Es todo cariño, un encanto, un ángel venido a la tierra. Para ella no hay límites, se bebe la vida a sorbos y la disfruta a cada rato. Es imparable! A ella no se le pone nada por delante. Se lanzó a la aventura de la maternidad en solitario, por lo que contará siempre con toda mi admiración. Es dulce, soñadora, independiente y positiva. Ella es así.

L es la sabiduría personificada. Siempre tiene la palabra adecuada, sin tapujos, sin filtros. Con una eterna sonrisa y risa fácil. Un acento que enamora. Es una madre  increiblemente paciente y amorosa. Dice que no sabe de sentimientos, pero a veces no hace falta decirlo para sentirlo. Ella es aventurera, inquieta, y super sociable. Ella es así.

M es pura imaginación y creatividad. El mundo debería de tener más personas como ella. Se implica de tal manera, que hace suyos los problemas de los demás. Tiene un corazón que no le cabe en el pecho y una sensibilidad que alcanza hasta la más mínima cosa. Se hace preguntas que el resto de humanos jamás nos plantearíamos, y tiene un humor surrealista y auténtico. Excéntrica, loca y original. Ella es así.

M es generosa, cariñosa y empática. Es una luchadora, tira con carros y carretas, y aunque ella a veces no se de cuenta, sale vencedora en la mayoría de las ocasiones. Cargada de una infinita paciencia y de un amor incondicional. Rodeada de historias, va creando la suya propia y acompañando a crear otras. Si algo cree, ese algo será. Una madre con mayúsculas. Ella es así.

V es un cielo, dulce y cariñosa. Detrás de su aparente fragilidad, se descubre una mujer fuerte y peleona. Siempre, hasta en sus momentos más duros, tiene una palabra de cariño y de aliento. Con ella, no hay distancias, siempre se le siente cerca. Es inteligente, con una memoria increible, y una sensibilidad muy especial. Ella lo deja todo por los demás. Y daría la vida por sus pequeñas. Ella es así.

Habría más, pero hoy va por ellas, por mis supernenas.
No se pueden hacer una idea de la gran ayuda que significan para mi . Encontrando un rato de sus ajetreadas vidas, para escucharme, animarme, apoyarme, llorar conmigo o prepararme una gynkana. Mi vida ya no tiene sentido sin ellas. Que formamos un equipo está claro. Lo que no sé si tienen tan claro todo lo que les agradezco que estén ahí.
Y como no tengo otra forma de hacerlo, me apetecía darles este pequeño homenaje. Así, en público.
Que todo el mundo se entere de las sorpresas que nos puede deparar la vida virtual, y lo increible que puede llegar a ser la amistad.

Nenas SUS QUIEROOOOOOOOO!!!!!!!

Seguiré informando...

martes, 21 de julio de 2015

L'ADOPTION - ULTIMAS NOVEDADES

Leí hace poco, no recuerdo dónde, a una chica que decía que los tratamientos de fertilidad le parecían una tortura, que había sufrido mucho, y que la espera de adopción la estaba disfrutando.

Pues ojalá yo pudiera decir lo mismo. La espera es larguísima, en ocasiones desesperante. Y además, nos encontramos con trabas y problemas, que no permiten que consigamos relajarnos y disfrutar.

Estos últimos meses ha habido movimiento.
No sé si os hablé del número que teníamos asignado, y que cada mes, mirábamos a ver si había bajado o se había estancado.
Cuando obtuvimos las claves para conectarnos a la web de la AFA (Agencia Francesa de Adopción), estábamos en 189. Mes a mes, iba bajando, despacio, mucho más despacio de lo que nos gustaría. Pero por suerte, ningún mes se estancó. Siempre bajó aunque fuera lento.

Nos habían informado que en cuanto llegáramos al 50, aproximadamente, habría noticias. Y si llegábamos al 30 y no nos habían contactado, nos pusiéramos nosotros en contacto con ellos.

El pasado mes de abril, bajamos de 100. Para nosotros ya fue motivo de celebración! Sí, celebramos cada avance, porque ya vendrán los tropiezos a ponernos los pies en el suelo.

Pues bien, al llegar a 92, de repente empieza el movimiento. Recibimos un mail, una llamada y desparece el número, ya hemos pasado una etapa.

Después de una larga conversación telefónica, nos informan que ya tenemos región asignada! Tchelyabinsk!! Otra vez a celebrar.

Resultado de imagen de chelyabinsk meteor

                                                Por allí cayó un meteórito el año pasado.

Y ya tenemos algo más concretado, además de una cita para unas jornadas para adoptantes en Rusia, en junio en París.

Para estos encuentros, tenemos que preparar algunos documentos. Estamos emocionados, ilusionados. Siempre quisimos volver a París, y qué mejor motivo que este!

Pasamos dos días en París de reunión en reunión. Nos hablan psicólogos, asistentes sociales, médicos, padres adoptantes, de la espera, los viajes, el antes, el durante, el después. Nos muestran pros y contras, problemas que puedan surgir, y como enfrentarlos.
Pero sobre todo, nos animan un montón. Sentimos a gente muy empática, que hacen su trabajo con gusto, sabiendo lo que tienen entre manos, apoyando, respetando,entendiendo los miedos y animando.

Y volvemos de París con mucha fuerza, y con un montón de deberes que hacer, papeles, fotos...
También nos dan el contacto de nuestra coordinadora en Rusia. Una chica que estará para ayudarnos en el proceso, y que hace de intermediario y de intérprete.

Le mandamos un mail para presentarnos, nos responde rápido y parece también simpática.

Y entonces, surge un nuevo problema. Somos españoles.
A pesar de llevar media vida viviendo en Francia, de tener todos nuestros documentos respecto de la residencia en regla, pagar impuestos, etc., nunca se nos había ocurrido solicitar la nacionalidad.
Y ahí es donde surgen las dudas. Porque en principio no habría problema para seguir con la preparación del dossier y llegar a la asignación. Incluso ir a conocer al peque. Pero, a la hora del juicio, el juez podría dictar una sentencia desfavorable.
Hay dudas de en qué consulado o embajada inscribiríamos al pequeño, y sobre todo, les preocupa que por alguna razón (bastante improbable para nosotros) volviéramos a España, y el niño no tuviera el seguimiento necesario, y obligatorio hasta los 18 años.

Mientras esperamos que nuestra coordinadora plantee nuestra situación en el ministerio, el juez que lleva las adopciones en la zona muere. Hasta agosto no se incorpora la sustituta.
Desde París siguen de cerca nuestro caso, y en ningún momento nos han dejado de lado.
Y siguiendo su consejo, pues hemos empezado los trámites para solicitar la nacionalidad francesa.

Esto nos va a llevar algo más de tiempo.
Han sido días de muchos altibajos, de desesperación, lágrimas, ganas de dejarlo todo, volver a plantearnos la ovo, y sensación de no poder más, de no tener más fuerzas, de estar agotados.

Sin embargo, una vez más, hemos conseguido dar la vuelta a la tortilla, nos hemos agarrado fuerte y hemos seguido caminando.

Las otras opciones son, esperar a juicio y arriesgarnos a que el juez diga que no nos da el niño, o iniciar trámites en otro país, lo que sería volver a empezar de cero.
Así que de momento quedan descartadas.

Y bueno, nos hemos encontrado en pleno verano, así que conseguir papeles es difícil. Muy difícil. Y además, el examen de conocimientos de la lengua francesa, que tenemos que pasar para la nacionalidad, no será hasta septiembre.

Así que, mientras esperamos noticias de Rusia, seguimos con más papeleo, sin prisa pero sin pausa. Disfrutando del estupendo verano que está haciendo por aquí. Y rezando para que todo se vaya resolviendo con rapidez y en positivo.

Seguiré informando.

jueves, 16 de julio de 2015

VOLVIENDO...

Hola! Hay alguien ahí?

La verdad que no sé ni por dónde empezar.

Antes de nada, pedir disculpas por mi desaparición. Me largué a la francesa, nunca mejor dicho. Y aunque no era mi intención, me vi superada por las circunstancias, y no supe hacerlo de otra manera.
Debo aclarar que, durante este tiempo, el blog ha estado completamente cerrado. No he escrito nada, ni tenía ningún invitado. Se cerró, necesitaba desaparecer y así lo hice.

Aprovecho para dar las gracias a todas las personas que me habéis buscado o lo habéis intentado. A los mensajes, mails, guasaps... Sin juzgar, sin preguntar, solo enviando ánimos y respetando mis silencios.
Gracias a todas las que, de una manera u otra, habéis estado ahí.

Y sobre todo, muchísimas gracias a ellas, a las Supernenas. Sin ellas nada sería igual. Todo lo que pueda decir se quedaría corto, pero doy gracias cada día a la vida por ponerlas en mi camino.
Os quiero nenas!

Y aunque por aquí no se deja a caer, gracias a marido por estar, por agarrarme y ayudarme a levantar. Por seguir a mi lado, a pesar de todo.

Y nada, que he vuelto. Con fuerzas renovadas y con mil historias que contar.

Con vuestro permiso, por aquí me quedo.

Seguiré informando...

miércoles, 8 de abril de 2015

DOS MESES

Hoy A cumple dos meses. A. es mi sobrino.
A. vino a este mundo una semana antes de lo previsto.
Y nació el 8 de febrero, pequeño, calvito y sano.
Nació tan solo un día después de mi cumpleaños. Este año yo no tenía ganas de celebrar, y A. colaboró sin saberlo, en un nuevo enfrentamiento entre el tiempo y la infertilidad.
A. no fue un bebé buscado aunque sí deseado. Y llegó a un hogar que deseaba darle una familia. Esa que ni su padre, ni su madre, por diferentes circunstancias, pudieron tener.

A. nació el 8 de febrero. Fuimos marido y yo al hospital el día siguiente a conocerlo. Y salimos con el corazón apretado y lágrimas en los ojos. 
Su madre no nos dejó tocarlo. Su padre nos miró con cara de pena. Esa cara que pone la gente que es feliz, pero saben que tú no puedes serlo. Esa cara.
Salimos de allí pensando que no podríamos disfrutar de él todo lo que nos gustaría.

Pero la vida es injusta, y no solo con nosotros.
A. nació el 8 de febrero y el 18 su madre fue llevada de urgencias al hospital. Todavía no ha vuelto a casa. Y lo que queda.

Aquel día A. tuvo que aprender a tomar biberón, a conocer otros brazos y escuchar otras nanas.

Desde entonces, no hay día que no veamos a A. Ironías de la vida. Lo cogemos, lo achuchamos. Nos ha tocado pasar noches, darle bibes y cambiar pañales.

Hoy A. cumple dos meses y es un niño sano y feliz.
El sigue creciendo sin su madre.
Nosotros volvemos a casa cada día con los brazos vacíos.
Nuestra casa parece cada día más grande.
La vida parece cada día más injusta.

Seguiré informando.

domingo, 1 de marzo de 2015

TODAVÍA NO VUELVO...

"No hace falta que lo hayas vivido antes para reconocerlo, no es necesario. Hay un instante, un hecho, un gesto, una llamada, una palabra que lo cambia todo. Y cuando ocurre, cuando llega, cuando es pronunciada, rompe el timón con el que habías creído gobernar tu vida y arrasa los ilusos planes que habías ideado para el mañana mostrándote la realidad. Que todo lo que parecía firme no lo era, que todas las preocupaciones de la existencia son absurdas, porque lo único absoluto y total es el caos que te obliga a doblegarte sumiso y humillado...."
Ofrenda a la tormenta (Dolores Redondo)


Y cuando estás en la cuerda floja, sosteniéndote con gran esfuerzo y fingiendo que todo va bien, llega. Seguro que es algo sin importancia, algún hecho tan nimio que, para muchos pasa desapercibido, pero para ti no. 
Puede ser la Navidad que te aplasta con tus faltas.
Puede ser un cumpleaños, ni siquiera es necesario que sea el tuyo, o sí, que te demuestra sin piedad, que el tiempo sigue pasando y todo sigue igual. Que aquellos que ahora están, igual pronto dejen de estarlo y que tú, ya no eres la misma, porque ha pasado el tiempo, pero a su vez se ha detenido en un deseo. Un deseo tan fuerte que no puedes respirar, que te oprime el pecho y te borra la sonrisa.
Puede ser el nacimiento de un bebé, que recibes con alegría pero rota por dentro. Porque la infertilidad se planta delante de ti y se carcajea. Mientras tú eres consciente de que ya no queda nadie, que las demás lo han conseguido y tú sigues ahí, vacía, sin fuerzas ya para seguir luchando. Y ya nadie te pregunta cómo estás o cómo lo llevas, porque todas las conversaciones derivan en lo mismo, eso que a ellas tanto les emociona y a ti tanto te destroza.

Y a pesar de todo te levantas, una vez más. Y te dices a ti misma que lo vas a hacer, lo vas a conseguir, tienes que ser feliz, aquí y ahora. Y te agarras fuerte a quien te acompaña, que no consigue ayudarte a salir, empujándole a él a tu agujero negro.
Pero a pesar de todo, te levantas una vez más. Y lo haces, pides ayuda y luchas. A poquitos, sin exigirte mucho pero sin dejarte de exigir.

Y entonces sales a la superficie, asomas la naricilla y ves que ahí también se puede respirar. Que hay luces de colores, que hay aromas dulces y sabores deliciosos. Y quieres empezar a probarlos y disfrutarlos. A poquitos, sin empacharte, saboreando cada instante.
Pero la vida te tiene guardada una nueva sorpresa, porque ha decidido que todavía no es el momento de salir y te pone una losa en la cabeza para que vuelvas a tu agujero, qué osadía haber intentado escapar! 
Y te ratificas en tu idea de que la vida es muy injusta, mucho. Y dolorosa.  Y te ves dando fuerzas cuando tú no las tienes y te ves asumiendo una responsabilidad que en estos momentos te viene muy grande. 
Pero lo haces, por él, por ella, por ellos...

Y a pesar de todo, me levantaré.

Seguiré informando.